Anatomía y comportamiento humano

La anatomía de los seres humanos es muy compleja y está formada, entre otros, por numerosos músculos. Los que influyen en mayor medida en nuestra vida son el corazón y el cerebro, en el que nos vamos a centrar en esta entrada.

El cerebro es un músculo muy complejo en el que encontramos, entre otros elementos, lóbulos. Cada uno de ellos controla unas características y actividades diferentes, dependiendo de las cuales tendremos un comportamiento y una personalidad distintas. Es por esto que si alguno de los lóbulos del cerebro es dañado, se verá principalmente reflejado en cambios en nuestro comportamiento. 

Numerosos ejemplos han sido de ayuda para determinar la funcionalidad de los lóbulos del cerebro. En cuanto a este tema cabe destacar a Oliver Sacks y a David Eagleman por estudiar este tipo de casos. En ellos observamos como, por ejemplo, Phineas Gage fue menos empático, más impulsivo y perdió la capacidad para realizar aquello que se proponía a largo plazo, tras un accidente laboral en el que una vara de metal le atravesó la corteza prefrontal.

Con estos argumentos simplemente quiero resaltar la importancia del cerebro en el comportamiento humano. Algo bastante relevante ya que somos homo sapiens sapiens y, por tanto, nuestra vida se basa en las relaciones sociales, por lo que las características de nuestra personalidad condicionan mucho nuestro ámbito social.