¿Es igual una clase presencial que una online?

Preguntes a quién preguntes, la respuesta a la cuestión va a ser negativa y las causas son evidentes: lo presencial siempre es mejor que lo online. Además influyen numerosos factores tales como el ambiente que tengas durante la clase online, algo de lo que no tienes que estar pendiente en la presencial porque está todo preparado para que tengas las mejores condiciones para aprender, por ello te trasladas a un centro educativo. Por otra parte, influyen las condiciones tecnológicas que pueden ser bastantes perjudiciales. Incluso nos encontramos con un mayor número de distracciones en las clases online y una menor interacción con el profesor y los compañeros, lo que implica una clase menos dinámica favoreciendo, una vez más, a la pérdida de concentración en la lección. Destacamos incluso pequeños detalles como la mirada de tu profesora que te hace que te reenganches a la clase, alegando otra vez un voto a favor de las clases presenciales. 


Bien es cierto que las clases online aportan algunas ventajas a tener en cuenta tales como que no hace falta transportarse (de manera que ahorras en el medio de transporte y en tiempo) y te ayuda a no perder clase bajo ninguna circunstancia, es decir, que a pesar de que estés enfermo y no te encuentres lo suficientemente bien como para desplazarte, podrás seguir disfrutando de aprender en clase desde la comodidad y seguridad de tu cama. Esto mismo pasaría con una cita médica o si algún día te levantas tarde y no llegas a tiempo al centro educativo que te corresponde. 


Desde el punto de vista social, también encontramos numerosas y notables diferencias ya que mediante las clases online el contacto entre compañeros es prácticamente nulo por lo que no habría abusos ni marginaciones hacia ningún compañero pero, tampoco tendríamos la oportunidad de conocer a gente maravillosa. Con esto también veríamos el verdadero fondo de las personas ya que solemos prestar nuestra ayuda a aquellas personas que son de mayor agrado para nosotros o que sabemos que más tarde nos devolverán el favor pero, estamos seguros de estas cosas porque los conocemos, porque hemos asistido de manera presencial con ellos. Bien es cierto que mediante las redes sociales también podríamos conocer a nuestros compañeras de clase aunque, evidentemente, no es lo mismo.


A pesar de todos los factores comunes que podemos sufrir el conjunto del alumnado, somos personas totalmente diferentes e independientes por lo que esos factores nos afectarán de diferente manera. Así pues, algunos lograrán sacar mayor partido a las clases online que otros. Sin embargo, y utilizando como conclusión una encuesta realizada la semana pasada en mi cuenta personal de Instagram a estudiantes de entre 16 y 18 años, el 92%, es decir, 46 personas de un total de 50, prefiere las clases presenciales.


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